Acuarela

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viernes, 6 de noviembre de 2015

Los melones que comieron Velázquez y Murillo

Vieja friendo huevos. Velázquez
Vieja friendo huevos es un cuadro de juventud de Velázquez, pintado en Sevilla en 1618, sólo un año después de su examen como pintor. Se encuentra en la Galería nacional de Escocia, en Edimburgo, desde 1955, adquirido a los herederos de sir Francis Cook por 57 000 libras.

El cuadro aparece mencionado por primera vez junto con otros bodegones de Velázquez en 1698 en el inventario de las pinturas de Nicolás de Omazur, comerciante flamenco establecido en Sevilla y amigo de Murillo, donde se describe como lienzo de una vara de alto sin marco con «una vieja friendo un par de huebos (sic), y un muchacho con un melón en la mano»

Diego Rodríguez de Silva y Velázquez (Sevilla, 1599 – Madrid de 1660), considerado uno de los máximos exponentes de la pintura española y maestro de la pintura universal.

Pasó sus primeros años en Sevilla, donde desarrolló un estilo naturalista de iluminación tenebrista, por influencia de Caravaggio y sus seguidores. A los 24 años se trasladó a Madrid, donde fue nombrado pintor del rey Felipe IV y cuatro años después fue ascendido a pintor de cámara, el cargo más importante entre los pintores de la corte. Su catálogo consta de unas 120 o 130 obras. 

Niños comiendo uvas y melón. Murillo
Niños comiendo uvas y melón es una pintura al óleo de estilo barroco realizada por el pintor Bartolomé Esteban Murillo entre 1645 y 1650. Se encuentra en la Alte Pinakothek de Múnich.

La obra representa una de las tipologías más recurrentes en la obra de Murillo, aparte de la religiosa, la de la pintura de género realizada con realismo y gran naturalismo. Estas pinturas presentan en su mayoría escenas picarescas con niños mendigos en diversas actitudes, como son los Niños jugando a los dados o el Joven mendigo, y a pesar de la miseria que muestran, el pintor consigue crear una imagen de humanidad y simpatía.

En el siglo XVIII, las connotaciones religiosas y alegóricas de bodegón se abandonaron y las pinturas de mesa de cocina evolucionaron hasta ser calculadas representaciones de variado color y forma, mostrando comidas cotidianas. La aristocracia francesa contrató a artistas para ejecutar pinturas de pródigos y extravagantes bodegones que honraban sus mesas. 

Bartolomé Esteban Murillo (Sevilla, 1617 - 1682). Personalidad central de la escuela sevillana, con un elevado número de discípulos y seguidores que llevaron su influencia hasta bien entrado el siglo XVIII, fue también el pintor español mejor conocido y más apreciado fuera de España.

Condicionado por la clientela, en su mayoría formada por eclesiásticos, el grueso de su producción está formado por obras de carácter religioso, pero a diferencia de los restantes grandes maestros españoles de su tiempo cultivó también la pintura de género de forma continuada e independiente.

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