Acuarela

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miércoles, 18 de julio de 2012

VIII Centenario de la batalla de las Navas de Tolosa

El lunes 16 de julio de 2012 se cumplieron 800 años de la Batalla de Las Navas de Tolosa, llamada en la historiografía árabe Batalla de Al-Uqab (معركة العقاب. Tuvo lugar cerca de la población jienense de Santa Elena. La victoria en las Navas, permitió extender los reinos cristianos, principalmente el de Castilla, hacia el sur de la península Ibérica.

Nuestras tierras tuvieron un papel fundamental, no solo en el recorrido de las tropas cristianas desde Toledo. La Mancha fue desde 1147, una extensa frontera, prácticamente despoblada y jalonada por una serie de castillos defensivos, entre los que se encontraba nuestro Castillo del Tocón, que caían sucesivamente en manos cristianas y sarracenas.

Desde el día 16 se podrá ver en San León una exposición que repasa la ocupación musulmana de La Mancha, los antecedentes de la batalla, el contexto histórico, el papel de las Órdenes Militares, los modos de vida cotidianos, el avance de las tropas por nuestra provincia y las consecuencias de la victoria cristiana.

Recorrido de las tropas cristianas:
El día 20 de junio salió de Toledo la vanguardia del ejército. El día 24 asaltaron y tomaron el castillo de Malagón. El 27, el ejército cruzó el río Guadiana sitió y tomó Calatrava, (la actual Calatrava la Vieja). La expedición cristiana continua su camino hacia el sur. Mientras Pedro II de Aragón esperaba en Calatrava la llegada del rey de Navarra, Alfonso VIII se encaminó a Alarcos, se apodera del castillo fácilmente y de los de Benavente, Piedrabuena, Herrera y Caracuel entre el 5 y el 6 de julio. En este punto se unió al ejército de Sancho el Fuerte de Navarra que, amenazado de excomunión por el Papa, decidió participar, pero sólo con doscientos caballeros.

Paralelamente al recorrido que a finales de junio y principios de julio el rey Alfonso VIII hizo con el arzobispo Jiménez de Rada en dirección a Alarcos, los maestres de las Órdenes de Calatrava y Santiago fueron enviados por el rey para allanar las fortalezas existentes por en el campo laminitano. Y así encontraron ya abandonadas y saqueadas por los mismos moros las de Baraxas y Moratalaz, pero no el Tocón de Membrilla. Es tradición que los maestres llegaron el 30 de junio, a las inmediaciones del castillo del Tocón y tras dos días de asedio y lucha lo sometieron dejando allí una guarnición al mando de Meléndez Arias de Talavera, pariente del maestre de la Orden de Santiago, D. Pedro Arias, por el valor demostrado en el asalto al castillo. Partiendo ellos con las tropas para reunirse el 4 de julio con el grueso del ejército y el rey ante Alarcos donde se habían citado[1].

El día 9 de julio, el ejército cristiano pasó ante el castillo de Salvatierra, en poder de los musulmanes. Las tropas cristianas no se plantearon su asedio, debido a la cercanía del ejército enemigo.

El jueves 12, una avanzadilla estableció contacto con el enemigo, en el puerto del Muradal, junto al castillo del Ferral. El grueso del ejército cristiano llegó al pie del monte a primera hora de la tarde, acampando cerca del cauce del Guadalfaiar, conocido hoy como río Magañas, El viernes, 13, tras invocar el nombre del Señor, los tres reyes iniciaron la subida y acamparon en La Ensancha.

Las avanzadillas musulmanas se replegaron hacia la actual población de Santa Elena, donde se asentaba el real del califa Abu Abel Allah Mamad b. Yusuf b, Yacub b. Abd Al Mu'nin, conocido por al-Nasir y, entre los cristianos como el Miramamolín. Pero dejaron bien guarnecido el Paso de la Losa, desfiladero angosto que se encuentra en la vertiente sur del camino del Muradal, confundido por muchos autores con el desfiladero de Despeñaperros.

El domingo, 15, se guardó el día del Señor y los reyes cristianos, con Alfonso VIII llevando la voz cantante, planificaron la táctica de la batalla que tuvo lugar el lunes 16.

La consecuencia directa de las Navas es el traslado de la frontera al otro lado de Sierra Morena, dejando la cuenca del Guadiana relativamente pacificada y lista para la tarea repobladora.

Sin embargo, tras el análisis de cuanto después ocurrió, el alcance concedido al triunfo de los tres reyes cristianos parece un poco excesivo. La capacidad bélica de los Almohades no desapareció tras la derrota de las Navas. Tuvieron que pasar algunos años después de las Navas para conseguir la pacificación total de nuestro territorio amenazado todavía por los musulmanes por el sur y por el este.

En cualquier caso, podemos afirmar que la victoria cristiana en las Navas abrió el camino para una nueva configuración territorial y poblacional de las tierras de La Mancha, que con leves matices es la que tenemos hoy día.

[1] Este recorrido de los caballeros de las Ordenes Militares han sido estudiadas por Corchado Soriano, García Noblejas y Almarcha Jiménez basándose en un manuscrito de 1782.

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